Honorable señor Gobernador:
Reciba nuestros saludos en nombre de los trabajadores y trabajadoras que representamos. En el día de hoy, firmamos el primer convenio colectivo entre la Oficina de Comunidades Especiales y el Programa de Solidaridad UTIER. El mismo representa un logro para los trabajadores y trabajadoras que dignamente adelantan los objetivos de la agencia en su lucha por tener seguridad de empleo y validar la necesidad de que el proyecto de las comunidades especiales trascienda de una gestión de gobierno y sea acogido por los hombres y mujeres que residen en estas comunidades.
Los beneficios económicos alcanzados son un estímulo para continuar trabajando por un Puerto Rico mejor. El mayor logro obtenido es haber realizado mediante nuestra organización, el apoderamiento que todo trabajador y trabajadora necesita para mejorar el servicio público, sus condiciones de trabajo y el servicio al Pueblo.
Estos logros se hacen posibles porque las partes tuvieron Voluntad para llegar a acuerdos. Dentro de las limitaciones presupuestarias y de ley, tanto el patrono como nuestra organización hicimos esfuerzos y unimos voluntades para hacer realidad el convenio que hoy firmamos. No fue fácil, pero lo logramos.
Otro elemento a resaltar es la solidaridad. Nuestra unión es el resultado de la Solidaridad compartida entre los trabajadores. Somos un esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras de la UTIER por contribuir a una clase obrera organizada para fortalecer el servicio público.
Resaltando los factores de Voluntad y Solidaridad, hoy queremos presentar ante usted dos peticiones. En primer lugar, existe cerca de 90 empleados en la Oficina de Comunidades Especiales que realizan tareas regulares pero sus nombramientos son transitorios. A estos compañeros y compañeras se les conoce como “Ley 52” en referencia a la ley que produce los fondos económicos para sus nombramientos. Aunque trabajan en el mismo lugar, hacen lo mismo y se llaman igual, no son tratados igual en cuanto a derechos laborales. Nuestra solidaridad está con estos compañeros. Hace falta voluntad para que se les haga Justicia. Hemos presentado a la Oficina de la Secretaria de la Gobernación criterios para un plan de reclutamiento de estos compañeros. Estamos seguros que con Voluntad podemos hacer Justicia para ellos.
La segunda petición se refiere a la negociación de la Autoridad de Energía Eléctrica y la UTIER. Allí no existen las limitaciones presupuestarias y de ley que nuestra negociación enfrentó. Si nosotros hoy evidenciamos que la Voluntad produjo resultados, respetuosamente le exhortamos a requerir del Ing. Jorge Rodríguez desplegar toda la voluntad para llegar a acuerdos con la UTIER y reconocer la Justicia salarial que nuestros compañeros y compañeras merecen.
Justicia y Solidaridad para nuestros compañeros nombrados bajo la Ley 52 y para la UTIER. Confiamos en su buen juicio para hacer estas peticiones una realidad.
Cordialmente,
Luis Pedraza Leduc
Coordinador
Reciba nuestros saludos en nombre de los trabajadores y trabajadoras que representamos. En el día de hoy, firmamos el primer convenio colectivo entre la Oficina de Comunidades Especiales y el Programa de Solidaridad UTIER. El mismo representa un logro para los trabajadores y trabajadoras que dignamente adelantan los objetivos de la agencia en su lucha por tener seguridad de empleo y validar la necesidad de que el proyecto de las comunidades especiales trascienda de una gestión de gobierno y sea acogido por los hombres y mujeres que residen en estas comunidades.
Los beneficios económicos alcanzados son un estímulo para continuar trabajando por un Puerto Rico mejor. El mayor logro obtenido es haber realizado mediante nuestra organización, el apoderamiento que todo trabajador y trabajadora necesita para mejorar el servicio público, sus condiciones de trabajo y el servicio al Pueblo.
Estos logros se hacen posibles porque las partes tuvieron Voluntad para llegar a acuerdos. Dentro de las limitaciones presupuestarias y de ley, tanto el patrono como nuestra organización hicimos esfuerzos y unimos voluntades para hacer realidad el convenio que hoy firmamos. No fue fácil, pero lo logramos.
Otro elemento a resaltar es la solidaridad. Nuestra unión es el resultado de la Solidaridad compartida entre los trabajadores. Somos un esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras de la UTIER por contribuir a una clase obrera organizada para fortalecer el servicio público.
Resaltando los factores de Voluntad y Solidaridad, hoy queremos presentar ante usted dos peticiones. En primer lugar, existe cerca de 90 empleados en la Oficina de Comunidades Especiales que realizan tareas regulares pero sus nombramientos son transitorios. A estos compañeros y compañeras se les conoce como “Ley 52” en referencia a la ley que produce los fondos económicos para sus nombramientos. Aunque trabajan en el mismo lugar, hacen lo mismo y se llaman igual, no son tratados igual en cuanto a derechos laborales. Nuestra solidaridad está con estos compañeros. Hace falta voluntad para que se les haga Justicia. Hemos presentado a la Oficina de la Secretaria de la Gobernación criterios para un plan de reclutamiento de estos compañeros. Estamos seguros que con Voluntad podemos hacer Justicia para ellos.
La segunda petición se refiere a la negociación de la Autoridad de Energía Eléctrica y la UTIER. Allí no existen las limitaciones presupuestarias y de ley que nuestra negociación enfrentó. Si nosotros hoy evidenciamos que la Voluntad produjo resultados, respetuosamente le exhortamos a requerir del Ing. Jorge Rodríguez desplegar toda la voluntad para llegar a acuerdos con la UTIER y reconocer la Justicia salarial que nuestros compañeros y compañeras merecen.
Justicia y Solidaridad para nuestros compañeros nombrados bajo la Ley 52 y para la UTIER. Confiamos en su buen juicio para hacer estas peticiones una realidad.
Cordialmente,
Luis Pedraza Leduc
Coordinador
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