COMUNICADO DE PRENSA
“Será política pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico promover el principio de autogestión y apoderamiento comunitario, esto es, el proceso integral mediante el cual las personas y sus comunidades reconocen y ejercen el pleno dominio y control de sus vidas partiendo desde su propio esfuerzo y poder[...] Esta iniciativa estará dirigida a promover que los residentes de la comunidades especiales adquieran, por sí mismos, las condiciones de vida, las destrezas, actitudes y niveles de organización que les permitan convertirse en autores de su propio proceso de desarrollo económico y social. El gobierno actuará como capacitador, promotor, facilitador y colaborador, eliminando barreras, estableciendo incentivos y creando condiciones y mecanismos necesarios para que dichas comunidades puedan asumir exitosamente su desarrollo personal y comunitario”.
Artículo 2 de la Ley NUM. 1 del 1ro de marzo del 2001 “ Ley para el desarrollo Integral de las Comunidades Especiales de Puerto Rico”
El Programa de Solidaridad UTIER, Capítulo de la Oficina de Comunidades Especiales, se une a las voces, principalmente comunitarias, que han reclamado la defensa de la permanencia de la política pública que emana de la ley orgánica de la Oficina de Comunidades Especiales(OCE), arriba citada. Cada día está más comprobado que el mayor capital que puede tener un país es el recurso humano: SU GENTE. Desde esta óptica, PROSOL UTIER, Capítulo de la Oficina de Comunidades Especiales se reafirma en el compromiso por defender la democracia participativa comunitaria, el apoderamiento y la autogestión como valores y como herramientas que permiten y estimulan que los residentes adquieran, por sí mismos, las destrezas, actitudes y niveles de organización para que puedan convertirse en protagonistas y autores de su propio desarrollo económico y social.
Como trabajadores y trabajadoras de la Oficina de Comunidades Especiales buscamos fortalecer las bases organizativas y económicas de las comunidades especiales para que estas asuman la dirección de su propio proceso de desarrollo y crecimiento integral (social, cultural, ambiental, económico, etc.). El logro de este objetivo será el resultado del esfuerzo propio y protagónico de sus residentes como AGENTES DE CAMBIO y EJES CENTRALES de su desarrollo como comunidad. Esta gestión es sin lugar a dudas una iniciativa gubernamental visionaria y de vanguardia a la altura del Siglo XXI, que todos debemos respaldar. Hoy en día otros países llamados en vías de desarrollo observan este modelo de trabajo y lo emulan pro-activamente para propiciar las necesarias transformaciones socioeconómicas.
Es imperativo que todos los candidatos a puestos públicos se comprometan a defender no solo la democracia representativa el 4 de noviembre de 2008, sino también la democracia participativa, de todos los días, ejercida por el liderato comunitario. Es necesario visualizar al ciudadano desde un NUEVO ROL de productor y en control de su ambiente y entorno, ROMPIENDO así las cadenas nefastas de la dependencia, el individualismo, el asistencialismo y la marginación social y económica.
De esta forma, TODOS GANAMOS, Puerto Rico TRIUNFA, pues minimizamos los sentimientos de impotencia y frustración que minan la fe de los ciudadanos cuando no se sienten participes, protagonistas y actores principales de su propio desarrollo económico y social.
Ayer, hoy y mañana las/os trabajadoras/os representados por el Programa de Solidaridad UTIER, Capítulo de la Oficina de Comunidades Especiales nos reafirmamos en el compromiso de respaldar las aspiraciones del movimiento comunitario presente a través de las más de 700 comunidades especiales por todo el país. Nos reafirmamos en el esfuerzo para que estos ciudadanos puedan seguir cultivando y desarrollando las necesarias condiciones de vida, destrezas, actitudes y niveles de organización comunitaria.
Estamos convencidos que la voz y presencia comunitaria es de vital importancia para que Puerto Rico pueda de verdad tener un desarrollo saludable, integral, prospero y autosuficiente y para que podamos desarrollar una cultura de participación civil de forma democrática y madura. Solo así se logra un desarrollo cultural y socio económico basado en la colaboración, cooperación y esfuerzo propio.
Emplazamos públicamente a los aspirantes a cargos públicos en Puerto Rico para que fortalezcan y expresen su compromiso con los propósitos de la Ley de las Comunidades Especiales, y de la Oficina creada por esta iniciativa gubernamental, para así estimular y promover un movimiento comunitario que será vital y necesario para cualquier proyecto de transformación integral que como país aspiramos.
“Será política pública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico promover el principio de autogestión y apoderamiento comunitario, esto es, el proceso integral mediante el cual las personas y sus comunidades reconocen y ejercen el pleno dominio y control de sus vidas partiendo desde su propio esfuerzo y poder[...] Esta iniciativa estará dirigida a promover que los residentes de la comunidades especiales adquieran, por sí mismos, las condiciones de vida, las destrezas, actitudes y niveles de organización que les permitan convertirse en autores de su propio proceso de desarrollo económico y social. El gobierno actuará como capacitador, promotor, facilitador y colaborador, eliminando barreras, estableciendo incentivos y creando condiciones y mecanismos necesarios para que dichas comunidades puedan asumir exitosamente su desarrollo personal y comunitario”.
Artículo 2 de la Ley NUM. 1 del 1ro de marzo del 2001 “ Ley para el desarrollo Integral de las Comunidades Especiales de Puerto Rico”
El Programa de Solidaridad UTIER, Capítulo de la Oficina de Comunidades Especiales, se une a las voces, principalmente comunitarias, que han reclamado la defensa de la permanencia de la política pública que emana de la ley orgánica de la Oficina de Comunidades Especiales(OCE), arriba citada. Cada día está más comprobado que el mayor capital que puede tener un país es el recurso humano: SU GENTE. Desde esta óptica, PROSOL UTIER, Capítulo de la Oficina de Comunidades Especiales se reafirma en el compromiso por defender la democracia participativa comunitaria, el apoderamiento y la autogestión como valores y como herramientas que permiten y estimulan que los residentes adquieran, por sí mismos, las destrezas, actitudes y niveles de organización para que puedan convertirse en protagonistas y autores de su propio desarrollo económico y social.
Como trabajadores y trabajadoras de la Oficina de Comunidades Especiales buscamos fortalecer las bases organizativas y económicas de las comunidades especiales para que estas asuman la dirección de su propio proceso de desarrollo y crecimiento integral (social, cultural, ambiental, económico, etc.). El logro de este objetivo será el resultado del esfuerzo propio y protagónico de sus residentes como AGENTES DE CAMBIO y EJES CENTRALES de su desarrollo como comunidad. Esta gestión es sin lugar a dudas una iniciativa gubernamental visionaria y de vanguardia a la altura del Siglo XXI, que todos debemos respaldar. Hoy en día otros países llamados en vías de desarrollo observan este modelo de trabajo y lo emulan pro-activamente para propiciar las necesarias transformaciones socioeconómicas.
Es imperativo que todos los candidatos a puestos públicos se comprometan a defender no solo la democracia representativa el 4 de noviembre de 2008, sino también la democracia participativa, de todos los días, ejercida por el liderato comunitario. Es necesario visualizar al ciudadano desde un NUEVO ROL de productor y en control de su ambiente y entorno, ROMPIENDO así las cadenas nefastas de la dependencia, el individualismo, el asistencialismo y la marginación social y económica.
De esta forma, TODOS GANAMOS, Puerto Rico TRIUNFA, pues minimizamos los sentimientos de impotencia y frustración que minan la fe de los ciudadanos cuando no se sienten participes, protagonistas y actores principales de su propio desarrollo económico y social.
Ayer, hoy y mañana las/os trabajadoras/os representados por el Programa de Solidaridad UTIER, Capítulo de la Oficina de Comunidades Especiales nos reafirmamos en el compromiso de respaldar las aspiraciones del movimiento comunitario presente a través de las más de 700 comunidades especiales por todo el país. Nos reafirmamos en el esfuerzo para que estos ciudadanos puedan seguir cultivando y desarrollando las necesarias condiciones de vida, destrezas, actitudes y niveles de organización comunitaria.
Estamos convencidos que la voz y presencia comunitaria es de vital importancia para que Puerto Rico pueda de verdad tener un desarrollo saludable, integral, prospero y autosuficiente y para que podamos desarrollar una cultura de participación civil de forma democrática y madura. Solo así se logra un desarrollo cultural y socio económico basado en la colaboración, cooperación y esfuerzo propio.
Emplazamos públicamente a los aspirantes a cargos públicos en Puerto Rico para que fortalezcan y expresen su compromiso con los propósitos de la Ley de las Comunidades Especiales, y de la Oficina creada por esta iniciativa gubernamental, para así estimular y promover un movimiento comunitario que será vital y necesario para cualquier proyecto de transformación integral que como país aspiramos.
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