Les comparto el Manifiesto Comunitario publicado por la Red de Apoyo Comunitario para ser analizado en su contexto y lo que implica para nuestra oficina.
MANIFESTAMOS:
…que las organizaciones comunitarias1 han demostrado2mayor eficiencia que el Estado en ofrecer servicios/productos que, debido a su naturaleza, no han sido atendidos adecuadamente ni por el Estado ni por el mercado.
… que las organizaciones comunitarias conocen, a través de la experiencia, cuáles son las necesidades de los sectores servidos y son motivadas por la necesidad de un cambio social que responda a los/as sectores marginados y excluidos. Gran parte del “capital” humano que trabaja en nuestras organizaciones son voluntarios y no están limitados por razones burocráticas ni político partidistas.
… que las organizaciones comunitarias, al buscar soluciones mediante mecanismos colectivos e individuales a los problemas sociales, fomentan la participación ciudadana, aumentan la autoestima, incentivan y promueven el desarrollo económico comunitario y el sentido de apoderamiento, creando un efecto multiplicador que trasciende el servicio/producto “per se”.
… que muchas de las políticas públicas del Estado, en vez de facilitar, obstaculizan el logro de los objetivos para las que son creadas. Son políticas públicas que privilegian el asistencialismo y el clientelismo y promueven los procesos burocráticos innecesarios y desgastantes. Transformar el rol del Estado de asistencialista y clientelista a un rol de colaboración y fiscalización que afirme su razón de ser que es vigilar por el bien común, rol que sólo corresponde al Estado y no al mercado.
… la lógica actual de un tipo de globalización deshumanizante, el Estado ha ido renunciando, en beneficio del mercado, al igual que reduciendo y limitando los recursos y servicios a la ciudadanía a la vez que se ha generado una demanda cada vez mayor por estos servicios. De igual forma, se ha llegado el momento en que las agencias gubernamentales no dan abasto atendiendo esta demanda de servicios haciendo que éstos sean escasos y fragmentados.
… que el periodo eleccionario detiene, interrumpe y deteriora los servicios que ofrecen las organizaciones comunitarias porque los recursos no llegan, las relaciones se afectan y los programas se eliminan.
DENUNCIAMOS:
… que las organizaciones comunitarias no han recibido el reconocimiento, los incentivos y los apoyos que corresponden a la labor que realizan y a las soluciones que dan a los problemas y necesidades de la ciudadanía. Esto incluye la poca existencia de políticas públicas que beneficien o facilitan su labor. Más importante, la falta de poder en las decisiones que le competen.
… que la politiquería, la excesiva burocracia y las actitudes asistenciales y clientelistas reducen la calidad y cantidad de servicios y agotan los pocos recursos con que cuentan las organizaciones comunitarias.
… que el daño (atropello) al trabajo comunitario y la manipulación y el chantaje que el periodo eleccionario genera y fomenta antes, durante y después de las elecciones, lastima las relaciones gobierno-comunidad y el acceso a los recursos afectando directamente la cantidad de los servicios; frustrando las personas que tienen un compromiso sólido y permanente con un cambio social que beneficie a todos/as.
EXIGIMOS:
1. En reconocimiento a lo antes expuesto exigimos que el Estado reconozca en su Política Pública y en sus planes de trabajo el rol protagónico de las organizaciones comunitarias. Esto implica pero no se limita a;
Establecer vínculos/alianzas horizontales con las organizaciones comunitarias como una prioridad estratégica en el proceso de ofrecer servicios a los sectores marginados.
Transformar el rol del Estado de uno “hacedor” a uno facilitador y fiscalizador, sin que esto implique la renuncia a su razón de ser que es vigilar por el bien común, rol que sólo corresponde al Estado y no al mercado.
Establecer relaciones contractuales Estado/Comunidad basadas en la empatía (en el respeto) y mutua sustentabilidad.
Que el gobierno contrate y pague a las organizaciones comunitarias que demuestren capacidad para ofrecer servicios que respondan a la necesidad de las comunidades y personas marginadas.
Que el gobierno genere los cambios institucionales necesarios para que las organizaciones comunitarias que hayan demostrado capacidad y continuidad compartan el poder decisional en la política pública respecto de los asuntos comunitarios.
2. Que los presidentes de los cuatro partidos políticos declaren el compromiso que tienen con las organizaciones comunitarias en desarrollar estrategias concretas para eliminar el impacto y efecto negativo que sus acciones puedan tener en el desarrollo comunitario antes, durante y después del periodo eleccionario.
3. Exigimos que este Manifiesto Comunitario se asuma como un mandato de todas las Organizaciones Comunitarias firmantes.
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