Los empleados nombrados en la Oficina de Comunidades Especiales, OCE, bajo la propuesta de la Ley 52 desempeñamos tareas y funciones permanentes. Nuestros nombramientos son de Organizadores de la Comunidad, personal de oficina, administrativos y otras funciones relacionadas con los programas de desarrollo comunitario y desarrollo socio económico. Estamos ocupando puestos desde el año 2004 de manera continua. Cada año nos amenazan con terminar los contratos, sin embargo el empleo permanece. Cada año fiscal se aprueban los fondos y se extiende el nombramiento. Las funciones y deberes de nuestros puestos están ahí. Las necesidades de las comunidades y de la gente a quien servimos están ahí. Nuestro trabajo es tan necesario como el hecho de que asistimos, apoyamos o compartimos las tareas y obligaciones con el personal unionado de la OCE. Si nuestros puestos no se reconocieran el trabajo en las 742 Comunidades Especiales se afectaría por falta de recursos humanos. Es hora de detener la inc